Cuando empecé en el mundo de la Multimedia, una de las cosas que más me llamó la atención fueron los periféricos de realidad virtual. Aquellos cascos que podían representar objetos en tres dimensiones que parecía que los pudiésemos tocar… aquellos guantes que nos permitían simular nuestra mano en un entorno virtual, los periféricos que nos daban la posición y rotación de un objeto en 3D… y muchos más. Parecía ciencia ficción hecha realidad, entre otras cosas por lo caros que debían ser esos periféricos. Sin duda ese fue uno de los factores que me impulsaron a cursar Multimedia en La Salle, esta tecnología está al alcance de muy pocos. ¡Pero la tecnología evoluciona! Hoy en día tenemos periféricos que hacen cosas semejantes, a un precio muy interesante que nos permite tener esa tecnología en casa, y con los cuales podemos desarrollar aplicaciones más enfocadas al usuario final. Desde La Salle, ya se han hecho varios proyectos gracias a disponemos de ambos tipos de periféricos en la MediaDome.
Actualmente podemos básicamente diferenciar dos tipos de periféricos de Realidad Virtual: aquellos accesibles a nivel económico para el usuario final (léase Kinect, Wiimote, o Move) y aquellos que suponen un coste demasiado elevado como para llevarlos a casa (>1000€). Estos últimos, los más tradicionales, como por ejemplo cascos/gafas de realidad virtual, trackers de posicion/rotación, guantes, brazos robóticos…
¿Quiere decir esto que los periféricos de coste elevado están obsoletos y no se usaran nunca más? No, definitivamente no. Simplemente han salido al mercado una serie de periféricos de realidad virtual que permiten acercar más al usuario final a este mundo, pero no por eso tenemos porqué descatalogar el resto de periféricos. Tan sólo tienen usos diferentes: Los periféricos de realidad virtual tal y como yo los conocí en su día, tienen un coste muy elevado debido a sus altas prestaciones, y a su alta calidad. Los resultados que nos dan son muchísimo más precisos que cualquier periférico “low cost” que nos podamos permitir.
Pero bueno, ¿entonces cuales son mejores? ¿Cuál es el futuro? Es una pregunta difícil, pero a la que yo me voy a aventurar a responder con una suposición: Ni el uno, ni el otro. No son mejores ni peores, simplemente tienen diferentes usos. Los periféricos de Realidad Virtual tales como HMD’s, guantes, trackers… no estan pensados para el usuario final, sino más bien para un uso profesional. Con ellos podemos realizar mediciones muy precisas que nos pueden permitir simular una operación médica u otros tipos de simulaciones donde la exactitud de los datos sea necesaria. ¿Podríamos hacer lo mismo con un mando de la Wii? Seguro que no. El mando de la Wii nos puede dar una aproximación que nos permita saber “más o menos” donde tiene la mano el usuario, “más o menos” cuanto lo ha rotado, “más o menos” con que velocidad…. Como podéis ver, la clave está en el “más o menos“: esto puede ser válido para un juego que entretenga al usuario, pero depende del tipo de simulador que queramos crear es inaceptable. Lo mismo pasaría con los cascos de realidad virtual, etc. ¿Es lo mismo que un cine 3D? No, ni la resolución es la misma, ni el grado de immersión se parece. Hay ciertas ocasiones, en los que los periféricos de Realidad Virtual “High Cost” son necesarios, y por tanto no perecerán hasta que exista una tecnología lo suficientemente precisa y barata como para poder desbancarlos.
Esto puede ser el caso de Kinect. En el máster MCDEM, tenemos a un grupo de estudiantes trabajando en un sistema que validará la precisión del Kinect, y nos definirá hasta que punto es fiable este dispositivo, y si puede ser utilizado para determinadas aplicaciones médicas. Una cosa tenemos clara, y es que no servirá para simular operaciones quirúrgicas pero… ¿hasta donde podemos llegar con estas tecnologías? ¡Desde el MCDEM os mantendremos informados de cualquier avance!
¿Y vosotros que opináis? ¿Están los perifericos “low cost” destinados a desterrar a los “high cost”?
